Por Héctor Medina Varalta
Los estudios de la Gaceta de Museos ha aportado desde hace algunos años muestran las peculiaridades, confluencias y desafíos que es posible encontrar en la fundación de las instituciones museísticas del país y en su permanencia a través de los años: una tarea importante que ha propiciado el entendimiento de dinámicas locales y su inserción en el panorama nacional. Como ejemplos, basta pensar en el Museo Yucateco, raíz del actual Museo de Antropología e historia, promovido en 1870 por Crescencio Carrillo y Ancona, cuyo interés primordial fue el legado que hoy conocemos como maya; o el Museo Regional de Querétaro (…), nació de las inquietudes de un grupo de intelectuales jaliscienses vinculados con las manifestaciones culturales modernistas, con la conservación del patrimonio colonial promovida por la federación y también con los avatares políticos de la revolución.
Los pintores se solidarizan con los trabajadores
Es por esto que el Museo Regional de Guadalajara además de presentar la revista número 72 Gaceta de Museos, se dio a la tarea de exponer al público algunos trabajos de pintoras y pintores de gran prestigio. Salvador Zúñiga, curador de esta exposición que titulada Manifestarte comentó que la exposición consta de dos núcleos. El primer núcleo está dedicado al Taller de Investigación Visual (TIV), la cual viene en dos partes; la primera parte es un tríptico que está ejecutado en el año de 1982, los cuales al terminar la obra, la pintora Martha Pacheco y los pintores Miguel Ángel López y Javier Campos Cabello, quienes donaron la obra a los trabajadores del museo, no al Museo Regional ni al l Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En la segunda parte de este núcleo, es prácticamente complementar una línea de tiempo porque los pintores nuevamente se solidarizan con los trabajadores y vuelven a realizar donaciones y préstamos para enriquecer esta exposición.
Diferentes pintores
En la siguiente vamos a ver es una obra de 1982 hasta el 2018; los autores son Martha Pacheco y los pintores Miguel Ángel López y Javier Campos Cabello, Salvador Naranjo e Irma Mendoza, Jesús Rodríguez Salvador Rodríguez, Irma Naranjo y Gabriel Mendoza. De diferentes obras
Para nosotros es muy importante su trabajo, porque es claro notar que, asocian perfectamente su arte con la vida cotidiana y, sobre todo, la problemática social que tenemos-destacó.
Más adelante, nos encontramos con un cuadro de Javier Campos Cabello, titulado Carnes frías. Zúñiga señaló que es una nueva forma de expresar las ideas y lo que contiene, puesto que ya lleva implícito un concepto y símbolos, en este caso, al parecer habla de un cordón umbilical, en el cual uno siempre viene ligado a la madre y de repente hay que cortarlo para ser individual, pero parece que un cerdo que está colgado era muy representativo para este grupo porque lo vemos inmerso en los diferentes pintores en las diferentes obras como las de Irma Naranjo y de la propia Martha Pacheco. Asimismo, la obra de Jesús Rodríguez.
Temas de carácter social
El cerdo de alguna manera así es: es un animal que aunque nos lo comemos, es una forma peyorativa de llamarle a alguien cuando se le dice que es un cerdo o un puerco. Zúñiga considera que algo tiene que ver en esta parte porque son escenas fuertemente sucias, que están muy inmersas en nuestra sociedad, pero que muchas veces no las queremos ver. Por lo tanto, ellos con su arte logran que los espectadores que visitan los museos, no solamente vengan a admirar cosas bien logradas geométricamente en cuestiones de dibujo, sino que son temas de carácter social y problemáticas, sobre todo, que tienen tanto la ciudad como el país. En una obra de Miguel Ángel López, este comentó: “el año pasado tuvimos un fenómeno mundial, que fue la caravana hondureña, que salió desde ese país para penetrar en varias fronteras.” El cuadro proyecta la imagen de los hondureños que van caminando y de alguna manera desapareciendo, porque de esa caravana, desaparecieron bastantes individuos.” Vemos que siguen reflejando las problemáticas sociales desde 1982 hasta la actualidad.
La tristeza de un payaso
En el caso de Martha Pacheco, son obras que están ejecutadas y la escena está ocurriendo en el Hospital San Juan de Dios, para personas con problemas mentales, el nosocomio está ubicado en Zapopan; Zúñiga nos mostró las pinturas de Irma Naranjo y mencionó que tuvieron el honor de conocer a la modelo, quien era muy amiga de la pintora, es la única artista que vive; Irma y Javier ya fallecieron, pero esta señora como su sobrina tuvieron la gentileza de prestarnos su obra para enriquecer esta parte y complementar de 1995 al 2000. Cabe señalar que en una vitrina se encuentra una invitación a la exposición, en el críptico de la primera parte, una fotografía de Irma Naranjo que casi nadie conoce, algunas propuestas de trabajo y críticas a otras exposiciones de pintores individuales. El Taller de Investigación Visual estaba en contra del individuo o del yo; ellos siempre trabajaban en colectivo o en grupo, decían que eso deberíamos de hacer todos en todos los ámbitos. Asimismo, se encontraron algunos manifiestos de sus exposiciones (1982) y un cartel de invitación a una exposición colectiva de dibujo. También nos encontramos con el cuadro de un payaso, la escena está ocurriendo en la avenida Federalismo y Juan Manuel a tres cuadras de este museo.
Ecos de la calle
Los pintores con su trabajo, logran, en este caso, mostrar la problemática social, que muchas veces no la queremos ver, pero que siempre pasamos por ahí: es una persona que está trabajando con su familia, es decir, con su esposa e hija. Atrás está infestado el mundo de todos los objetos y demás y para el Museo Regional, es muy importante tener este tipo de obras, puesto que si uno se fija bien e la cara y los ojos, es el de una persona que no es feliz, pues tiene la mirada perdida y son ecos, como menciona la misma Martha Pacheco en su exposición que acaba de inaugurar en el ex convento del Carmen la tituló Ecos de la calle. Por otra parte, Martha Pacheco ha tenido cuatro formas de identificar sus obras, una de ellas es Siete voces para una autopsia, Crónicas de un instante y Los exiliados del imperio de la razón y una última en la que está trabajando y que no la conocían se llama Ecos de la calle.
Rini Templeton
Otro núcleo es de la pintora estadounidense Lucille Corinne Templeton, mejor conocida como Rini, ahí se encuentran treinta serigrafías, que de entrada se presume que son las únicas que están firmadas por la artista; ella se caracterizaba por no firmar sus obras sino titularlas. Las treinta serigrafías las hicieron por temas, ya que si uno es buen observador, se hizo lo que se conoce como curaduría, es decir, una investigación para poder separar los temas, en este caso, es una preponderancia a la mujer, que no solamente es compañera, pues la mujer, en este tiempo, todavía a la fecha no nos desasociamos de formas de organización patriarcal, que además de poner la mesa y de cuidar a los niños, también es una guerrillera y que comparte la lucha con el marido.
Para nosotros es muy interesante este tema que abarca Rini Templeton, más en el caso de una obra que se llama Amnistía, si se observa bien solo aparece una figura masculina, las demás son femeninas, portando un pequeño gafete, que al parecer, nos indica que también son personas obreras.
La Organización y la Acción
El otro tema, que se separó, es el paisaje y la vida cotidiana, paisajes que seguramente Rini vio desde el norte hasta el centro: los sembradíos y los suburbios montañosos que también están en la exhibición. El otro tema, que es el más relevante, en el que Rini Templeton más colaboró es en el mudo obrero, mineros, campesinos, estudiantes, algunas personas pensando, otros cavando una mina; los cañeros y demás agricultores y tienen un cuadro que rompe con todos, que representa cómo nos está tragando una máquina; ahora somos esclavos de ella. El otro tema, Zúñiga lo tituló La Organización y la Acción, porque son temas en las que Rini Templeton siempre estuvo inmersa, es decir, en las luchas, huelgas, solidarizándose con todas estas manifestaciones en pro y en la mejoría de las cuestiones sociales. En el caso de este museo, todas las serigrafías las hizo en este museo y las donó a los trabajadores. El último tema es el de la represión y la muerte, es un tema que hasta la fecha lo seguimos viviendo.
Rini murió sola en un cuarto de azotea en la Ciudad de México
En la década de los años 70 y 80, después de la matanza de Tlatelolco, donde Rini Templeton también estuvo, solidaria con todo este movimiento legó estas tres obras, que es claro notar, que son presos políticos; en la parte de atrás parece que es una penal, pues se observa un pequeño panóptico, las personas que están fuera señalando obscenamente a la policía que se está llevando a sus amigos, que se los llevan y los encuentran muertos. Rini Templeton nació en Búfalo New York el 1° de julio de 1935 y falleció el 15 de junio de 1986, en unos cuartos de azotea de Tlatelolco, en la Ciudad de México. Fue una muerte muy trágica y lastimosa, pues era tan solidaria y tan unida a estas causas y murió sola en unos de esos cuartos.
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