Por Héctor Medina Varalta
Guillermo Guerrero, escribe en el prĂ³logo: … Siempre me he preguntado si soy el Ăºnico que sufre incomodidades en el baño del trabajo, si los demĂ¡s sufren como yo o si en el baño de las mujeres las cosas son diferentes. Me he quedado con esa duda porque, en cuestiones sanitarias nadie platica nada y la popĂ³ es mĂ¡s tabĂº que sexo. Si lo piensas bien, el Ăºnico conocimiento que tenemos de la caca de los demĂ¡s se debe a sus efectos en el ambiente. ¿QuiĂ©n habrĂ¡ dejado la taza de baño tan manchada? ¿QuiĂ©n es ese que estĂ¡ encerrado desde hace media hora y que expide un olor de ultratumba? ¿QuiĂ©n se acabĂ³ el papel de baño en una sentada? Ese es el objetivo de este libro: para hablar de la caca, sin pudor y sin tapujos. No porque yo me considere un experto en la materia-aunque debo decir, con bastante orgullo y poca modestia, que tengo un sistema digestivo envidiable que me permite liberar mi carga extra en cualquier lugar, ya sea en el mercado o en un restaurante fifĂ-, pero considero que es necesario que el tema llegue hasta las plĂ¡ticas de sobremesa con la misma naturalidad que hablamos de fĂºtbol o polĂtica.
Libro Ăºnico en su gĂ©nero
Guillermo Guerrero, comenta que la idea de este libro se le ocurriĂ³ mientras platicaba de los viajes con su editor, es decir, comentĂ¡bamos que hay muchas personas que cuando van de viaje no pueden hacer del baño; pueden pasar dos o tres dĂas de viaje y no pueden defecar. Por lo tanto, hicimos una encuesta y nos dimos cuenta que a muchas personas les da mucha pena y, a la vez, bastante risa. De esta forma, se dieron a la tarea de realizar mĂ¡s encuestas y, a partir de ahĂ, se escribiĂ³ el libro. Es muy comĂºn en las mujeres que no pueden hacer sus necesidades fisiolĂ³gicas mĂ¡s que en el baño de su casa.
Cuando estĂ¡bamos armado el libro, una de mis compañeras me comentĂ³ que su hijo quiere leer este libro, pues le comentĂ© que lo estabas escribiendo y estĂ¡ muy interesado en leerlo. Esto me hizo reflexionar y bajarnos un poco el nivel, es decir, no vamos a ponerle ninguna mala palabra ni ninguna cosa sumamente asquerosa o escatolĂ³gica. Por consiguiente, el libro puede ser leĂdo tanto por niños como por adolescentes. La respuesta que el libro ha tenido, es que a los niños les encanta. AdemĂ¡s, se pensĂ³ en hacerlo pequeño, que puede ponerse encima del tanque de la taza; el tamaño perfecto para que uno pueda ponerlo ahĂ-refiriĂ³ Guillermo.
RetenciĂ³n fecal
De acuerdo a Guillermo Guerrero, a muchas personas no les gusta mencionar quĂ© hacen en el baño, por supuesto, ademĂ¡s de sus necesidades fisiolĂ³gicas: algunas revisan el celular, otras leen el periĂ³dico. Antes, en nuestra Ă©poca se leĂa la etiqueta del champĂº o revistas. Pensando en todo eso, se ideĂ³ el tamaño del libro para que quepa perfectamente en el tanque de la taza. Por otra parte, a fin de escribir el libro sumamente informativo, se consultĂ³ a mĂ©dicos, pues no quisieron escribir datos errĂ³neos acerca del tema. Asimismo, hay un apartado sobre las enfermedades gastrointestinales y varios doctores los apoyaron sobre estas enfermedades. Por lo tanto, todo lo relacionado a este tema es veraz. Hay una secciĂ³n titulada Mal de caca en la que aborda el tema de las enfermedades que nosotros no sabĂamos que existĂan, por ejemplo, la retenciĂ³n fecal, debido al estreñimiento por tomar mucho laxante; un ejemplo de esta enfermedad lo padeciĂ³ el chino Zhou Hai quien acumulĂ³ popĂ³ en el abdomen hasta formar una gran bolsa de 13 kilos. Su colon estaba tan inflamado que alcanzaba una longitud de 76 centĂmetros. AdemĂ¡s en el color y la consistencia de la popĂ³ uno puede saber si estĂ¡ enfermo. Hay una escala mĂ©dica que se llama Escala de Bristol, con la cual los mĂ©dicos checan si el paciente tiene tal o cual enfermedad. TambiĂ©n la escala se encuentra en el libro
Trasplante fecal
Aunque usted no lo crea, en algunos hospitales de MĂ©xico se realiza el trasplante fecal, es un mĂ©todo que se hizo en Holanda y se practica en personas que estĂ¡n muy enfermas del estĂ³mago que tuvieron una terrible enfermedad que acabĂ³ con su flora intestinal; hay dos maneras de recuperarse: con lactobacilos y bacterias que poco a poco van cubriendo el intestino o que le hagan un trasplante. No es un trasplante como el de cualquier Ă³rgano, es una cosa muy bien estudiada y muy higiĂ©nica y le hacen el trasplante de caca de una persona sana, con eso los mĂ©dicos logran que el paciente se recupere mĂ¡s rĂ¡pido. Puede parecer terrible, increĂble y asqueroso, pero es un mĂ©todo cientĂfico que estĂ¡ patentado en Holanda. Hablando de vocabulario, hay una parte en el libro que estĂ¡ relacionado con la caca, pues, como mexicanos estamos acostumbrados a usar un vocabulario relacionado con la caca: “ya la caguĂ©”, “tanto pedo pa’ cagar aguado”, “no come para no cagar”, entre otros tĂ©rminos. Asimismo, contiene refranes, chistes, expresiones que usamos todos los dĂas en MĂ©xico.
Cagoncitos

Washlets de alta tecnologĂa
El libro tambiĂ©n tienen respuestas a preguntas que mĂ¡s de una vez nos hemos hecho todos: ¿cĂ³mo hacen popĂ³ los astronautas? ¿CĂ³mo vacĂan la materia fecal los aviones o camiones forĂ¡neos? Todas estas respuestas las pueden encontrar en el libro. Asimismo, la lectora o lector pueden encontrar las tazas de baño que existen alrededor del mundo, por ejemplo, existen unos inodoros en JapĂ³n que se llaman Washlets de alta tecnologĂa, parece lo mĂ¡s sencillo del mundo, pero en ese paĂs tienen aparatos para que calienten la taza y el usuario no se sienta en la taza frĂa, aparatos para disimular los ruidos que uno hace en el baño
TambiĂ©n en este libro encontramos el Art PopĂ³, es decir, muchos artistas han ocupado la popĂ³ como inspiraciĂ³n para sus obras. De hecho, hay un museo dedicado a la popĂ³ y a las tazas de baño. A Guerrero le acaban de enviar un video de JapĂ³n donde hay un museo de alta tecnologĂa con hologramas y presentaciones dedicadas exclusivamente a la taza del baño.
Muy pronto, el segundo volumen
Aunque parezca poco creĂble, en Inglaterra se encontraron el cropolito-materia fecal fosilizada- mĂ¡s grande del mundo, de Lloyds Bank de 20 centĂmetro de largo por 5 de ancho, perteneciente a un vikingo. Lo curioso de caso, en 2003, un profesor que se lo mostraba a sus alumnos se le resbalĂ³ y se partiĂ³ en tres pedazos, perdiĂ©ndose la caca mĂ¡s grande que ha hecho un ser humano. Por otra parte, un dato que descubrieron en la Ciudad de MĂ©xico, es que todavĂa en el siglo XIX no habĂa baños pĂºblicos, por lo cual hacĂan sus necesidades fisiolĂ³gicas en la calle, por ejemplo si iban al centro o de paseo y tenĂan deseos de hacer popĂ³, tenĂan todo el derecho de bajarse los pantalones o enaguas y hacer a media calle; esto se convirtiĂ³ en un problema de salud pĂºblica, pues hubo muchos problemas de tifoidea por eso. Hasta que don Porfirio DĂaz puso en funciĂ³n los primeros baños pĂºblicos en el paĂs.
Guerrero nos dio la exclusiva de que ya estĂ¡ en proceso de ediciĂ³n la segunda parte de El Gran Libro de la Caca, pues ha sido muy agradable la respuesta de los lectores.
Vaya costumbrita
Si usted tiene planeado visitar la India, ya sea en viaje de placer o de negocios, le sugiero que lleve papel higiĂ©nico, pues en dicho paĂs no lo usan. Guerrero lo consultĂ³ con unos amigos musulmanes y le dijeron que usan la mano derecha para limpiarse despuĂ©s de ir al baño, sĂ³lo se lavan la mano en una cubeta de agua para ese propĂ³sito. Eso parece impensable, pero son sus costumbres. Otro caso muy importante, lo encontramos en la antigĂ¼edad, ya que era muy comĂºn ir todos juntos al baño; habĂa como una especie de letrinas en las que la gente se sentaba a hacer sus necesidades, y podĂan platicar con el de al lado o con el de enfrente, al terminar se pasaban, unos a otros una esponja con la que se limpiaban, era algo asĂ, como compartir el mismo cigarro. Por Ăºltimo, Guillermo Guerrero mencionĂ³ al Tigre de Santa Julia, a quien capturĂ³ la policĂa justo detrĂ¡s de una milpa cuando estaba haciendo del baño. Una leyenda muy parecida ocurriĂ³ en JapĂ³n. Resulta que un jefe samurĂ¡i que era el mejor guerrero, lo atacaron los ninjas cuando estaba haciendo del baño. Por lo tanto, los samurĂ¡is idearon un mĂ©todo para que pudieran hacer del baño rapidĂsimo para cuando se tuviera esa necesidad en diez segundos lo pudiera hacer y puedan continuar en la batalla. Lo intentaron en la editorial y asegura que sĂ funciona. Guillermo Guerrero presentarĂ¡ su libro en la FIL el 2 de diciembre a las 11:00 am. AdemĂ¡s, llevarĂ¡ unos recuerdos y cacas de juguete para regalar.
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