Sergio Villaseñor Bayardo obtiene en Francia el premio L’ Évolution Psychiatrique 2017
Primera parte
Por Héctor Medina Varalta
Guadalajara, Jalisco, noviembre de 2017. El doctor Sergio Javier Villaseñor Bayardo es profesor de psiquiatría y antropólogo en Guadalajara, Jalisco. Asimismo, es el presidente actual de la ‘World Association of Cultural Psychiatry’. En la década de 1990, Sergio Villaseñor, según una tradición bien establecida en México, estudió en París. Esto fue para llevar a cabo una tesis de antropología en l’École des Hautes Études en Sciences Sociales sobre la enfermedad mental en la comunidad de los Nahuas. Sergio Villaseñor hizo extensos trabajos de campo en los pueblos náhuatl y buscó identificar los elementos de la cultura azteca precolombina aún presentes después de varios siglos de evangelización forzada.
Galardonado en Francia
Por la publicación del libro: Vers Une Ethnopsychiatrie Mexicaine. La médicine traditionnelle dans une communauté nahua du Guerrero, el profesor Investigador titular “C” del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la la Universidad de Guadalajara (UdeG), Dr. Sergio Javier Villaseñor Bayardo se hizo acreedor al Premio L’Évolution Psychiatrique 2017 que otorga dicha sociedad científica en el marco del 150 aniversario del Centro de Psiquiatría y Salud Mental Hospitalario Sainte Anne de París, Francia. La premiación se celebró el jueves 5 de octubre del presente año en el histórico Auditorio Morel de dicho nosocomio.
Antropología social y etnología
En entrevista exclusiva para este medio, el doctor Villaseñor, también Profesor Investigador titular “C” de la Universidad de Guadalajara, adscrito al Servicio de Psiquiatría del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, Presidente de la Asociación Mundial de la Psiquiatría Cultural, así como del Grupo Latinoamericano de Estudios transculturales, entre un sinnúmero de títulos y especialidades, mencionó que, el libro galardonado, es fruto de una tesis doctoral sobre antropología social y etnología, en el área más específica de antropología médica. La tesis la escribió hace 20 años en París, en el Centro de Altos Estudios en Ciencias Sociales.
Hace un par de años el doctor Villaseñor inició una gestión de la Universidad de Guadalajara en el CULAGOS con el doctor Armando Zacarías, quien inició la negociación entre la Universidad de Guadalajara y L’ Harmattan, una editorial de alto prestigio científico en Francia. De tal manera, que una vez concluidos los trámites legales y convenios entre instituciones y asesorías de abogados, se publicó la obra el año pasado y se presentó en el Hospital psiquiátrico Sainte Anne de más prestigio y antigüedad en París, Francia. Cabe resaltar que el mencionado nosocomio acaba de cumplir 150 años de haber sido fundado. De tal manera, que el año pasado presentó el libro en el Anfiteatro Moret delHospital psiquiátrico Sainte Anne, en un evento franco-latinoamericano; y el 5 de octubre pasado, tuvo lugar el Primer Encuentro Internacional Franco-latinoamericana de Psiquiatría, del cual tuvo el honor de ser elegido Presidente de la Sección Latinoamericana. Asimismo, en ese mismo anfiteatro, que es histórico, se le entregó el Premio de la Sociedad Científica L’Évolution Psychiatrique, sociedad que publica una revista, con más de 60 años de antigüedad y de alto nivel científico, de la cual, es miembro del Comité Científico Internacional y que tuvieron a bien otorgarle el Premio a la Mejor Publicación de 2017.
Doctorado en antropología
Es una obra que perteneció al ciclo de sus estudios doctorales, pero tiene vigencia, y a partir de este tipo de investigaciones ha seguido trabajando arduamente, a tal grado que, México es pionero en América latina en la disciplina de la psiquiatría cultural y divulgar estos trabajos o ideas a otras latitudes, incluso, ahora divulgando la psiquiatría cultural.
A fin de realizar la tesis, el prestigiado psiquiatra tuvo que realizar una investigación con trabajo de campo, es decir, después de haber culminado los estudios de psiquiatría, empezó con el doctorado de antropología, todo esto constituyó un esfuerzo enorme porque no es una tesis de escritorio, sino que implicó hacer investigación, mediante el método de la observación participante. Fueron nueve meses de trabajo de campo descontinuo, entre las comunidades Nahuas en el Estado de Guerrero, principalmente de Xalitla, población en la que estaba alojado nuestro entrevistado, muy cerca de Ayotzinapa y toda la zona de la amapola y del conflicto de los 43 estudiantes desaparecidos, una zona muy violenta, pero afortunadamente pudo realizar ese trabajo, a pesar de que la violencia, ya flotaba en el ambiente.
Los dioses prehispánicos
Así que, primeramente, la información fue documental, es decir, ver la cuestión prehispánica, cómo se conceptualizaba la salud y la enfermedad; si había enfermedad mental y cómo la diagnosticaban, cómo la trataban, y cuáles eran las clasificaciones de diagnóstico que tenían. Por consiguiente, el doctor Villaseñor siguió investigando, en la época de la Colonia para saber si eso persistía o se transformaba, hasta la época actual, en dónde vio una línea conductual muy interesante, porque desde lo prehispánico a la época actual se han confirmado muchas cosas, semiocultas, sincretizadas, con el catolicismo, pero que aún están ahí; entre otras cosas, los dioses prehispánicos, transformados ahora en otras deidades, pero les dan nombres de santos, y se dirigen a ellos como los aires que provocan enfermedades y les den salud a los enfermos: aires terrestres, aires acuáticos, aires del inframundo o aires celestiales. Cada uno de ellos envía una enfermedad en particular, una de ellas es el susto, que es la más epidémica en América latina, que es la pérdida de una entidad anímica, que no es el alma, tal y como la concebimos en la actualidad.
Un minucioso trabajo de investigación
Recordemos que una de ellas es teyolía, que reside en el corazón, que es la que se va al lugar destinado que hayan escogido los muertos, según la cosmogonía nahua prehispánica. Otras eran el Tonalli y el ihiyotl; el primero es una entidad anímica luminosa alojada en el interior del cuerpo humano que le da calor y le rige todas las facultades relacionadas con el movimiento y el crecimiento; el ihiyotl, era la entidad anímica física que se encontraba íntimamente ligado a la sombra, era pensado como un elemento gaseoso, frío y posiblemente oscuro influenciado por los dioses celestes, estelares y, probablemente, lunares en el momento de la creación individual. De esta forma, Villaseñor hizo una clasificación de las enfermedades, de acuerdo a los nahuas, respetando su creencia o clasificación y viendo que aún hay elementos adivinatorios para el diagnóstico muy importantes, es decir, la utilización de granos de maíz, de copal, cartas-cartas españolas, que en ese entonces no existían-, que es una cosa muy aculturizada; los sueños, el masaje y la saliva, todo esto les permite diagnosticar.
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