Global Competition Review ratifica calificación de 3 estrellas para COFECE

·         La publicación especializada da a conocer el ranking 2015 de las máximas autoridades antimonopolio del mundo

·         Después de casi una década con una categoría de 2.5 estrellas, la COFECE obtiene, por segundo año consecutivo, una calificación de tres estrellas que comparte con Canadá, Suecia y Suiza

·         De acuerdo con GCR, practicantes internacionales catalogan las modificaciones a la Ley Federal de Competencia Económica como vanguardistas

México D.F., a 30 de junio de 2015. – Por segundo año consecutivo, la publicación especializada Global Competition Review(GCR) otorgó, a la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) la categoría de 3 estrellas en su ranking anual sobre agencias de competencia, con ello se supera la categoría de 2.5 estrellas que la autoridad mexicana había mantenido durante los 8 años previos.

Como ocurre desde hace 15 años, la revista GCR publicó su estudio Rating Enforcement 2015, mediante el cual mide y clasifica el desempeño y eficacia de las agencias de competencia económica líderes en el mundo.

La información recabada por la publicación es analizada por abogados, economistas, académicos, empresarios y analistas de competencia económica de cada país, que exponen su percepción sobre el nivel de profesionalismo, autonomía y efectividad de las instituciones de competencia.

La categoría de tres estrellas otorgada a la COFECE define un desempeño bueno, toda vez que, a raíz de las reformas constitucionales en materia de competencia económica, efectuadas en el 2013, lograron que el año pasado se reflejaran en un profundo cambio en la institución antimonopolios.

“Durante una parte del 2014 la Comisión trabajó en aplicar y difundir los cambios hechos a la Ley Federal de Competencia Económica, e inició un proceso de fortalecimiento institucional para utilizar sus nuevas herramientas de manera efectiva y responsable”, expone el reporte de GCR.  Por otro lado, emitió importantes resoluciones derivadas de investigaciones por prácticas monopólicas absolutas como es el caso de las sanciones impuestas a Whirlpool y Panasonic por la cantidad de 12.1 millones de euros (223.2 millones de pesos). Asimismo, el Poder Judicial de la Federación confirmó el 91% de las decisiones emitidas por la Comisión, y diversas autoridades administrativas como legislativas tomaron en cuenta el 83% de las opiniones que emitió en materia regulatoria. Además, en el año referido, generó beneficios directos para los consumidores de 3.57 pesos por cada peso que la institución recibió de presupuesto.  

La percepción de la autoridad antimonopolios de México es positiva: se observan muchas áreas de oportunidad, sobre todo en los sectores de energía, transporte y servicios financieros. Igualmente, se reconoce su profesionalismo: “el año pasado la Comisión emitió más documentos regulatorios, opiniones y directrices que los realizados por la antigua Comisión Federal de Competencia en toda su existencia”, señalaron los observadores.

La COFECE está haciendo ruido. “Con una dirección ambiciosa, un equipo técnico y lineamientos adecuados, muchos están observando lo que sucederá después”, concluyó GCR.

La metodología de GCR establece cuatro categorías en donde Elite tiene cinco estrellas, en este nivel se encuentran las agencias de Francia, Alemania y las dos de Estados Unidos; Muy Bien (Very Good) se califica de cuatro a cuatro estrellas y media, aquí están la Comisión Europea y las autoridades de Reino Unido, Japón, Corea, Australia, Brasil y España; Bueno (Good) de tres a tres y media, en donde comparten calificación México, Canadá, Suiza y Suecia, entre otros, y Competencia leal o justa (Fair) de dos a dos estrellas y media, en la que están ubicados los organismos antimonopolios de Bélgica, República Checa, Dinamarca e Irlanda.

 

La Comisión Federal de Competencia Económica vela por la competencia y libre concurrencia.

Con ello, contribuye al bienestar de las personas y al funcionamiento eficiente de los mercados.

Con su trabajo busca mejores condiciones para los consumidores, que se ofrezcan más servicios 

de mayor calidad y que haya “un terreno de juego parejo” para las empresas.