La música que embrujo y se vió en el Esperanza Iris, LOHO.

  Por CHARLY DE BALZAC.

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El espectáculo Cabaret Brise-Jour,(L'Orchestre d'Hommes-orchestres)embrujó  a los espectadores a través de su onírico viaje músico-sentimental, realizando una travesía que recorrió diversos géneros, ritmos y épocas: del romanticismo francés, a la sonoridad del rock o la cadencia hawaiana, sino también estados de ánimo como fueron la nostalgia, exaltación, alegría, tristeza en el teatro Esperanza Iris como la balada de la mujer abandonada, la víspera.

Vale destacar ,  el reciclado de objetos diversos y cotidianos para construir la música que se pudo apreciar en el escenario, o “música que se puede ver”, como dicen los propios intérpretes. A la par, la combinación de la música con el teatro, el cabaret y las artes visuales y hasta el perfomance con la sensualidad de sus guapas mujeres. En una ambientación surrealista que exhibió un caos visual al mismo tiempo en una habitación de cualquier músico del mundo. Así las cosas, un  teléfono, una carriola, una lámpara o un candelabro sirven al grupo de los hombres-orquesta originarios de Quebec para elaborar su show al estilo cabaret, con lo que evidenciaron la esencia misma de la agrupación: romper convenciones de cualquier orquesta rigurosa con sus atriles. Como parte del Festival delCentro Histórico de México 2015,L'Orchestre d'Hommes-orchestrespresentó este espectáculo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris con el apoyo de la Secretaría de Cultura capitalina, en breve temporada que inició la noche el  miércoles y que culminó  este  viernes, a las 20:30horas. Dicho espectáculo ;  Cabaret Brise-Jour se desarrollo en un salón de la alta sociedad de principios del siglo XX, donde ocho músicos se sirvieron del repertorio del compositor judío-alemán Kurt Weill para cantar sobre lo mejor y lo peor de la condición humana. Teatro dentro del teatro al estilo del teórico del teatro alemán :  Bertold Bretch y su músico de cabecera. Kurt Will. Desde Berlín, pasando por el cabaret parisino y la nostalgia de Broadway, L'orchestre d'hommes-orchestres recorriò la trayectoria de Weill en su exilio americano, utilizando para ello instrumentos nada convencionales para producir una "música de objetos" y para evocar un mundo musical y personal. De esta manera, L'orcheste d'hommes-orchestres --agrupación formada en Quebec, Canadá, en 2001—renovando su espíritu iconoclasta, a través de la creación de una obra musical en la que se mezclan además del teatro, el cabaret, las artes visuales y el performance para culminar en lo que ellos llaman "música que se puede ver" y que el publico mexicano gozo de lo lindo para tributarles una calurosa ovación al final del concierto, sin duda uno de los mejores conciertos  del Festival del Centro Histórico en su 31 edición, lo lamentable es que EL COMITÉ ORGANIZADOR del mismo no convoco a los informadores a la clausura del mismo para conocer el balance final de su numeralia, tal vez decepcionados de la poca asistencia a los diversos espectáculos, por lo que la estadística nos la quedaron a deber hasta el  próximo año, ABUR ¡.