Héctor Medina Varalta
Manuel Sotomayor Landecho “Shark”, nos habla de Mentabilidad de tiburón las 13 leyes: Sistema para maximizar tu potencia mental. Le puse el nombre de mentalidad de tiburón, es porque el tiburón blanco tiene una característica muy especial: si deja de avanzar, se hunde y muere. Esa es la filosofía que comparto en el libro: si nosotros dejamos de avanzar, si nosotros nos rendimos ante los obstáculos que la vida nos presenta nos vamos a hundir. Es por eso, que en todo cuanto hagamos cuando decidas ir tras un objetivo, tienes que mantener la mentalidad de tiburón siempre hacia adelante. Fui atleta, estuve entre el top 20 del mundo, pero mi principal motivación para escribir este libro, es porque quiero estar dentro de los mejores motivadores del mundo; nadie nos dice por dónde, lamentablemente en México donde no se cuenta con el apoyo de los directivos, uno tiene que buscar sus propios medios.
Justamente cuando escribía este libro estaba tratando de compartir un sistema que le pudiera funcionar a cada persona para poder maximizar esa potencia mental y que nada te detenga. Trabajamos con futbolistas profesionales, cantantes profesionales, empresarios, fuerza de ventas, trabajamos mucho con jóvenes, queremos despertar la mentalidad de tiburón, que está en todos, solamente necesitamos saber ciertos puntos para poder liberarla y que nada nos detenga. El libro Mentabilidad de tiburón las 13 leyes, se acaba de traducir al inglés y se está traduciendo al chino. Tienen un mes que acabamos de regresar de China y estamos trabajando muy fuerte para poner la mentalidad de tiburón en todo el mundo.
La pobreza puede ser consecuencia de una enfermedad mental
De hecho, la campaña que traen con las conferencias lleva el lema: Transformemos la mentalidad del mundo por una mentalidad de tiburón. Y no vamos a parar hasta que este libro esté en todas las librerías del mundo-afirmó. Todo empieza en la mente. Las personas que crean grandes corporaciones y que generan ideas, en su mente siempre piensan que son grandes, eso es algo que debemos empezar por creernos nosotros mismos. Algunas personas suelen creer que hasta que consiguen las cosas tiene uno que sentirse grande. Tienes que sentirte grande porque ya lo eres y puedes lograr lo que quieras. Justamente es lo que habla en la primera ley, que es la parte del autoconocimiento, es la llave de todo: el aprender qué es lo que me gusta, qué es lo que me apasiona, para de ahí, sentir esa confianza y seguir hacia adelante en cada paso y que nada me frene.
Manuel Sotomayor esta consiente que Napoleón Hill y la fundación que lleva su nombre tienen muchos libros de desarrollo humano, pero a diferencia de otros libros, es que el sistema que el escritor comparte con los demás, no es sencillo, es por eso que no todos logran lo que dicen querer, pero si el lector sigue cada una de estas trece leyes al pie de la letra, va lograr el objetivo que quiera, y lo más importante, disfrutar el camino hacia ese objetivo. Las treces leyes son: la primera es el autoconocimiento; la segunda, Soñar en grande y no permitir que ningún comentario mal hiriente de las personas te detenga, la siguiente es Compartir y valorar cada pequeño detalle que esté presente en tu vida; otra de ellas es, Jamás rendirse, además hay un capítulo completo acerca del cuidado de tu imagen y tu cuerpo como tu herramienta más importante, porque si tú decides ir tas un objetivo y no cuidas desde tu hidratación o el descanso, al otro día no te vas a sentir con energía. Son puntos muy importantes, que en algunos libros de desarrollo humano no los abordan; por lo tanto, si quieres lograr tus objetivos tienes que aprender a dejar ciertas cosas para tener una disciplina y poder enfocarte y saber cuál es el camino que debes seguir.
Es muy común escuchar que los jóvenes no leen, pero Sotomayor considera todo lo contrario, los jóvenes y los niños leen mucho y están ávidos de empaparse de estos conceptos. Por lo tanto, lo que debemos qué hacer son libros atractivos y de una lectura sencilla. Mentabilidad de tiburón las 13 leyes está escrito como si tú y Manuel Sotomayor se estuvieran tomando un cafecito, pues uno abre el libro y sientes como si tuviera vida. De hecho, hace días cuando nuestro entrevistado se encontraba en el gimnasio cuando llega un padre de familia y le pregunta si es el Tiburón y que ya había leído el libro. Sin embargo, eso no es todo, ese hombre le compartió que su hijo de 8 años de edad, le pidió que el Día del Niño le comprara Mentabilidad de tiburón las 13 leyes. Eso es algo muy “padre” para nosotros-enfatiza Manuel-que tanto los niños de 8 años y profesionistas de cualquier área y personas de más de 60 años están leyendo el libro y lo están recomendando a muchas de sus amistades y conocidos. Es por eso, que el crecimiento tan rápido de las ventas de este libro.
La perseverancia
Una de los conceptos que el autor vierte en su obra es la visión de lo que se pretende hacer, pues mucha gente le decía: “tú no eres escritor, ¿qué vas hacer”, sin embargo Manuel se decía: “Yo voy a ser un best seller internacional porque estoy haciendo un sistema para más personas, un sistema que se necesita, porque el lo vivió como atleta: cuando quieres estar entre los mejores del mundo, necesitas tener un sistema para llegar a alcanzar los objetivos. Y el deporte no es diferente de la vida que tiene un padre de familia: un papá tiene responsabilidades, objetivos, tiene que aprender a enfocarse; un deportista es lo mismo; un emprendedor, muchísimo más; una mamá también. Por lo tanto, el texto está adaptado para que a cualquier persona le funcione. Esa parte de tener la mentalidad de un tiburón y la visión que cualquier persona quiera llegar y defenderla a cualquier lugar, sin importar lo que opine la gente o que ciertas editoriales-en el caso de los escritores- no confían en ti, a él no le importó ni lo detuvo, sin embargo, si perseveras, la misma vida te coloca con personas que piensan como tú. Va a haber gente que, quizás cuando empieces a tocar puertas no va a confiar en ti. Cuando esto ocurra, no debes de quedarte parado, tienes que seguir tocando más puertas y más puertas, porque allá afuera hay millones de personas y tienes que encontrar a aquellas que puedan ver y entender, por lo menos, tu visión y defenderla para que nada te detenga.
Un charal puede convertirse en tiburón
En las redes sociales tenemos un book triller en película pero del libro. Hay que verlo, pues ahí explico qué vas a desarrollar cuando leas el libro. De hecho, hace poco le metimos una producción padrísima en animación en Tercera Dimensión, ahí sale el tiburón para todos aquellos que se pregunten qué es la mentalidad de tiburón, si ven el triller de inmediato van a adquirir el libro. Insisto, cualquier persona puede lograr grandes cosas, pues todos tenemos a un genio en nuestro interior. A veces creemos que un Henry Ford o Albert Einstein nacieron con un don, y algo que los caracteriza es que han tenido una mentalidad de tiburón imparable, pues no se rinden; algunos de ellos pudieron haberse rendido; la perseverancia y el seguir siempre adelante, eso caracteriza a la gente que logra su objetivo, y eso es la característica principal de la mentalidad de tiburón: el mantenerte siempre en movimiento, pero algo muy importante: con principios y valores. Estos conceptos los trabajamos mucho con los jóvenes, pues la velocidad de la vida actual los tiende a poner empresas, ganar dinero y está bien, pero tienen que aprender a hacer una planeación, a darse cuenta que toma tiempo hacer cosas grandes. Todo esto son conceptos muy importantes que están plasmados en el libro.
De charal a tiburón
Hace algunos años, el célebre chelista catalán, famoso por dar sus conciertos en la Casa Blanca a edad muy avanzada, se refirió: “¿Y qué les enseñamos a nuestros hijos en la escuela? Les enseñamos que dos y dos son cuatro, y que París es la capital de Francia. ¿Cuándo les enseñamos también lo que son? Deberíamos decirles a cada uno de ellos:¿Sabes lo que eres? ¡Eres una maravilla! Eres único. No hay otro niño exactamente igual que tú en todo el mundo. Nunca ha habido otro niño como tú en los millones de años que han pasado... Puedes ser un Shakespeare, un Miguel Ángel, un Beethoven. Tienes capacidad para hacer cualquier cosa. Sí, eres una maravilla”. Una profunda verdad, pero la paradoja es que la mayoría de los adultos de hoy no pueden decirles eso a sus hijos, por la sencilla razón de que él también ignora la maravilla que es. Es por esto la necesidad de auto conocernos a través de lecturas como la de este libro. Metafóricamente hablando, un charal puede convertirse en tiburón, pues la mentalidad del tiburón cabe y/o está en cualquier persona, no importa quien seas, ni de dónde vengas, no importa qué tengas, esa mentalidad de tiburón está en ti y este libro te ayuda a liberarla para volverte imparable.
