by Alberto Esteves Arreola
Será el martes 22 de noviembre cuando el Premio Bravo, cumpla tres décadas de altruismo que genera su ideal tan exitoso. Es la presea más distinguida en México, y además no se comercia vulgarmente como otros tantos que inventan ciertos vividores sin escrúpulos y que sobran en número. Esos carecen de algún valor a Curriculum Vitae, es decir, solo sirven "para florero" en las casas de los "ganadores".
Esa es la gran diferencia de honestidad del Premio Bravo que es de lo mejor. Llevan ese toque de humanidad de Silvia Pinal, Don Rafael Herrerías, Martha Chapa, Amparito Garrido, Diana Trillo, entre otras celebridades, que dedican su tiempo y obra en ese apoyo a sus compañeros actores, desprotegidos a quienes se paga una mensualidad para su sustento.
La Asociación Rafael Banquells, es única. Eso nadie, ningún actor o cantante lo hace. Por este motivo Premio Bravo, es fino. Se puso como ejemplo de dignidad de un gremio tan grande pero disperso. Silvia Pinal lo unió cuando fue secretario General de la ANDA.
En la rueda de prensa a Silvia, le acompañaron Amparito Garrido y Diana Trillo, entre otros que trabajan en ayudar a los beneficiados
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