Segunda parte
La realidad del manejo de la OA en Latinoamérica
Por Héctor Medina Varalta
El abordaje terapéutico ha evolucionado desde la analgesia y la antiinflamación a la forma multimodal, que incluye aspectos fisioterapéuticos e invasivos, con la posibilidad de acciones mínimamente invasivas (inyecciones intraarticulares) hasta el reemplazo articular. La administración de medicación intraarticular que se inició con esteroides, actualmente cuenta con otros productos que restauran la fisiología articular como el Ácido Hialurónico (AH) y otras opciones como el Plasma Rico en Plaqueta (PRP). El AH cuenta con investigaciones que sustentan suficientemente su uso e identifica sus beneficios. La información científica sobre la OA es abundante y diversa. La consulta de Pubmed del día de la realización de esta introducción (febrero 2021) al consultar solo con la palabra osteoartritis de todos los tipos de publicación periódicas, reportó 2.936 artículos en los últimos 5 años que equivale a 585 por año. Esta magnitud de literatura disponible hace imposible que el médico se encuentre actualizado, de aquí que los documentos de GPC y/o Consensos cobren una gran relevancia para optimizar las conductas médicas.
Diversidad de información científica
Por esa razón, es de vital importancia conocer las opiniones de los expertos y los médicos en ejercicio que atienden pacientes con OA. La meta a largo plazo debe ser homogeneizar las conductas a través de las Sociedades Científicas y organismos gubernamentales dedicados a la atención en salud. Aún hay mucho que optimizar en los aspectos de atención al paciente con OA. El tratamiento adecuado según el momento de la enfermedad, severidad y modalidades terapéuticas, incluyendo el uso oportuno del AH y otras medidas mínimamente invasivas, a fin de mejorar el pronóstico del paciente y no esperar solo a minimizar el dolor y la funcionalidad. Este trabajo revisa en extenso la diversidad de información científica disponible sobre la OA de los últimos 5 años, condensa la orientación epidemiológica, factores de riesgo, aspectos clínicos, conductas terapéuticas, información de consensos, con especial análisis sobre la conducta de los médicos latinoamericanos que atienden esta enfermedad y la evidencia del uso del AH.
Información documentada
La doctora Trina Navas, médica internista venezolana, jefe de Servicios de Medicina Interna del Hospital del Oeste del doctor José Gregorio Hernández, en Caracas, Venezuela y profesora asociada de la Facultad de Medicina Central de Venezuela, comentó: “Realmente lo que encontró la investigación es que los datos de asistencia por parte de los médicos y de las articulaciones afectadas eran prácticamente las misma que a nivel mundial. Esa información documentada era necesaria porque eso permite que se hagan planes de atención para los pacientes a nivel gubernamental, de otra manera, no estaríamos en conocimiento real, no solamente de que articulaciones sino de cómo se atiende y cómo atenderlo mejor. Esa información y la opinión de los médicos y la opinión de lo bueno y lo malo que puede ser la erosión terapéutica, es lo que puede ayudar en planes de atención de salud para que se optimice la atención y se minimice el impacto social y personal en la osteoartritis (OA). De tal manera, que la respuesta para el resto del mundo y de las personas y de los especialistas de la salud quieren conocer cómo se hizo el Libro Blanco.”
El estudio Delphi
El doctor Gustavo Nasswetter comentó que, “El Libro Blanco, si pudiéramos resumirlo, tiene una parte de actualización, en base a los estudios publicados en los últimos años en el conocimiento de la patología, un conocimiento a nivel de lo que es epidemiológico, los factores de riesgo, la clínica y el tratamiento, para ver cómo es el manejo actual de esa patología. Además de esa puesta al día, en base a todos estos elementos sobre la enfermedad, el Libro Blanco contiene un elemento de investigación que es muy relevante: es un estudio Delphi (un proceso de consenso prospectivo que requiere la participación de un grupo de expertos que responden, de manera anónima y sin interactuar entre ellos, a una serie de cuestionarios sucesivos que contienen cuestiones referidas al futuro), en este caso modificado para ver cuál era realmente la percepción y el manejo de los distintos especialistas que atienden esta enfermedad: traumatólogos, ortopedistas, reumatólogos, internistas. Fisiatras, proctólogos; cuál es realmente la realidad de su manejo en Latinoamérica y de qué manera, en función del futuro y más allá del consenso que uno tiene en su especialidad podemos actuar interdisciplinariamente para mejorar la atención de estos pacientes.
Los factores de riesgo de acuerdo al Libro Blanco
En el estudio Delphi, después de una entrevista a profundidad, a 39 referentes, se hicieron dos olas; primera ola con mil especialistas consultados, la segunda ola con mil especialistas consultados, con lo que tenemos una referencia actualizada y, muy importante, de cuál es la realidad de atención de estos pacientes. Y lo más importante, qué es lo que podemos hacer de cara al futuro para mejorar esa atención; ya hablamos de factores de riesgo que influyen para que un paciente pueda desarrollar una osteoartritis o una artrosis. La doctora Trina Navas refirió, que se logró identificar que los factores de riesgo que estaban presentes en más del 90% de las opiniones de los expertos encuestados: en primer lugar estaba el sexo femenino, seguido por la obesidad, después estaba la edad, pues a edad más avanzada, mayor es el riesgo, la condición menopaúsica, las lesiones traumáticas previas, que es un elemento tenían poco peso en la interpretación a futuro de lo que podría sufrir una articulación y, posteriormente, desarrollar una OA, la genética, es decir, lo que se refiere a las enfermedades hereditarias, ya que las personas enfermas de OA tienen mayor disidencia y más frecuencia de OA.
Información vital
En la actividad laboral, las personas que están mucho tiempo de pie o en cuclillas, tienen lesiones de articulaciones sostenedoras de peso muy específicas, ser deportista, particularmente de alto impacto, lesiona las articulaciones, según el tipo de estas y el tipo de nutrición también es muy importante. Este tipo de situaciones son de vital importancia porque eso ayuda al médico no solamente a tratar la articulación sino a integrarlo dentro de un contexto real en un paciente con herencia, obeso, que hacía deporte y que tiene síntomas, eso hace que no solamente los reumatólogos traten la articulación sino que traten todos los demás elementos; bien sea de forma preventiva o bien sea de forma terapéutica. Una articulación lesionada mejorará mucho más si ese paciente baja de peso o se evita que la persona que practica deporte de alto impacto y que tiene un peso inadecuado, si baja de peso su articulación sufrirá menos. Esta información, es particularmente vital.
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