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Obesidad, una seria preocupación en la batalla contra el COVID-19


Durante este año hemos aprendido que las condiciones de salud como las enfermedades cardíacas, el cÔncer y la EPOC son factores de riesgo considerables ante el COVID-19. Recientemente, ademÔs, diversos estudios han detectado una tendencia a que los pacientes jóvenes sean hospitalizados, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a publicar un comunicado instando a las personas mÔs jóvenes a tomar mÔs precauciones.

Adicionalmente ha surgido otra preocupación en relación con la vulnerabilidad hacia el coronavirus: La obesidad. SegĆŗn un estudio de Cleveland Clinic despuĆ©s de la edad el factor generador de complicaciones ante el COVID-19 es la obesidad, ya que puede complicar el diagnóstico y tratamiento. 

 

Es bien sabido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que la obesidad estÔ asociada con graves riesgos para la salud y que es detonante de otros padecimientos como enfermedad coronaria, renal, diabetes, hipertensión, entre otras.

 

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), actualmente en México cerca del 73% de la población padece de sobrepeso de los cuales el 34% sufren obesidad mórbida (el mayor grado de obesidad). Lo que según las proyecciones de la organización reducirÔ la esperanza de vida en el país en mÔs de 4 años durante los próximos 30 años.

 

El director del Programa de becas de medicina pulmonar y de cuidados intensivos de la Cleveland Clinic Florida, doctor Anas Hadeh, explica que “los pacientes con obesidad severa tienen mĆ”s probabilidades de terminar hospitalizados con un ventilador y tener un resultado menos favorable cuando se trata de luchar contra el Covid-19, incluso si la persona no padecĆ­a ninguna otra afección subyacente".

 

Hay varias razones para esto, como el tejido graso que restringe la capacidad pulmonar y evita una respiración adecuada, ademÔs de contribuir a la probabilidad de coÔgulos de sangre, que se ha asociado con el coronavirus. Los pacientes con obesidad severa también pueden tener problemas crónicos como enfermedades cardíacas y enfermedades pulmonares, que pueden aumentar su riesgo de complicaciones si contraen COVID-19.

 

"La obesidad es un factor de riesgo modificable", explica el doctor Hadeh. "Por lo tanto, si reduce su Ć­ndice de masa corporal en tan solo un 5%, puede disminuir el riesgo de manera considerable". A diferencia de la edad y las afecciones subyacentes, la obesidad es un factor de riesgo que se puede controlar mediante cambios conscientes en la dieta y ejercicio regular y constante.    

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