Que tan altos son los edificios en NY y que digan que estoy dormido sacudirán al respetable, Aztiqueria Teatro.

By Charly de Balzac. 

Dos  obras fuertes de alto impacto social sobre violencia, corrupción e impunidad en México:  Que tan altos son los edificios y que digan que estoy dormido al   Sergio Magaña y Benito Juárez en breve.

En rueda de medios lo actores, autores y directores detallaron : Un retrato vivo del México violento, corrupto e impune forma parte de la oferta escénica que llega a los teatros Sergio Magaña y Benito Juárez de la  Ciudad de México para el mes de agosto. Dos propuestas arriesgadas que harán uso del formato de sketch y del humor negro para llevar al espectador al límite, tras presentarles una realidad difícil de confrontar.   Asi las cosas,  ambas compañías de teatro detallaron Por una parte, la historia fronteriza titulada ¿Qué tan altos son los edificios en Nueva York?, tendrá temporada en el Teatro Benito Juárez los martes y miércoles, del 2 de agosto al 14 de septiembre. A partir de las alarmantes cifras sobre los feminicidios y la inmigración en México, el escritor Óscar Garduño crea un texto caótico que dirige Diego Álvarez Robledo, con apoyo de la compañía Aztikeria Teatro.  Por otro lado, Que digan que estoy dormido: Revista teatral, presentará en la Ciudad de México su punto de vista sobre la realidad nacional a partir de la violencia y represión ejercida en Veracruz durante los últimos años. Con la dramaturgia de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz y la dirección de Martín Acosta, fundadores de la compañía Xalapa Hace Teatro, la obra permanecerá en el Teatro Sergio Magaña del viernes 5 de agosto al domingo 4 de septiembre. Por ende los espectadores se preguntaran : ¿Quién comete sistemáticamente muchos de los feminicidios?, ¿hasta dónde están coludidas las autoridades? y ¿en qué contribuye una cultura que fomenta el desprecio hacia las mujeres?, son algunos de los cuestionamientos que aborda ¿Qué tan altos son los edificios en Nueva York?, teniendo como contexto el grave problema de la inmigración centroamericana, así como las muestras de odio y la discriminación que reciben de los mexicanos.  El  dramaturgo Óscar Garduño lleva a en su nombre la relación que existe entre México y el motivo principal del fenómeno de inmigración: “Muchos de los inmigrantes en las historias que se presentan en la obra anhelan llegar a Nueva York por distintas razones. Cada quién tiene su propia historia, pero se van entrelazando”. Asimismo, aclaró, la obra parte de un fragmento de una novela no publicada, pero a partir de la cual el escritor se documentó, revisó expedientes forenses y encontró una realidad muy dura de México donde además se fomenta una cultura misógina.  El tema es llevado a escena a través de una belleza estética conseguida con el montaje, iluminación y musicalización, que contrasta con la barbarie expuesta. Por ejemplo, las historias ocurren en un cajón de arena que representa el desierto de Ciudad Juárez, donde se han encontrado la mayoría de los cuerpos de mujeres asesinadas, si bien Óscar Garduño no menciona el lugar en el texto para mantener la ficción.